Gresite Piedra Natural

El gresite imitación piedra natural tiene todas las ventajas del gresite convencional, por lo que es mucho más resistente al desgaste que una piedra natural, aunque esta esté tratada. Lo mismo ocurre con la decoloración, las venecitas de piedra natural pueden cambiar de color por muchos factores, algo que no ocurre con el gresite de gran calidad fabricado en vidrio. Siempre van a mantener su color original.

Como ya sabemos, si es piedra natural, hay que extraerla de algún sitio. La extracción de piedras naturales para la decoración puede tener un impacto medioambiental importante, que evitamos completamente con el gresite, de hecho, el gresite que utilizamos se realiza en fábricas españolas que utilizan polvo de vidrio reciclado, consiguiendo una durabilidad espectacular sin tener que extraer recursos naturales de la naturaleza.

Al poder fabricar el gresite con la gráfica, dibujo y texturas deseadas, se abren un sinfín de posibilidades de diseños, pudiendo respetar la forma de la piedra deseada, sabiendo que será como en la imagen de muestra. La piedra natural, al ser extraída de la naturaleza, puede variar mucho y no se tiene el control sobre la producción de la pieza.

La piedra natural tiene un precio muy elevado, por lo que la mayoría de “mosaicos de piedra” que conseguimos es o a un precio muy alto, o de una calidad importada muy baja.

El gresite, por el contrario, suele tener un precio económico y un precio muy competitivo.

Una de las ventajas del gresite respecto a la piedra 100% natural, es el efecto del agua. Con gresite imitación piedra conseguiremos el efecto de piedra rústica combinado con un extra de luminosidad, lo que hace que el espacio tenga un efecto más amplio y luminoso.

La piedra natural se ha de instalar con productos especiales y a menudo necesitar tratamiento extra. Su maleabilidad es más reducida que la del gresite, que se adapta más fácil a las superficies.